En un trabajo en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR) y la División de Armas y Explosivos de la Policía Nacional Civil (PNC), hemos culminado exitosamente el proceso de destrucción de 1,413 armas de fuego que habían sido incautadas en diversos operativos y hechos delictivos a lo largo del país.
Como parte del protocolo y el procedimiento de destrucción, se inició con la supervisión, clasificación y desmonte de las armas, garantizando que este arsenal no vuelva a representar un peligro para la ciudadanía, se retiraron las piezas plásticas, dejando únicamente el armazón metálico para su posterior fundición, asegurando su inutilización total.
La iniciativa, llevada a cabo en estricto cumplimiento de mandatos judiciales derivados de distintos procesos penales, finalizó este miércoles en las instalaciones de la empresa CORINCA, S.A. de C.V,, con el detalle del armamento inutilizado siguiente:
741 armas cortas
652 armas largas
20 armas de fabricación artesanal o trabucos
Este proceso de destrucción masiva no solo cumple con las disposiciones legales vigentes, sino que también representa un paso significativo en la estrategia de las autoridades salvadoreñas para reducir la circulación de armas ilegales y fortalecer la seguridad pública.
Como institución reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando de manera coordinada para combatir la criminalidad y garantizar la paz y tranquilidad de la población salvadoreña.
